Queremos presentar unas fresas sin rabillo ni centro, para un postre, para rellenarlas o un coctel, y siempre se nos desmontan y rompen. Una manera original y eficaz es utilizar una pajita. Las fresas deben estar en su punto para que funcione, ya que sino se romperán.
Cogemos la pajita y una fresa e introducimos la pajita por la parte de abajo, despacio y haciendo un poco más de presión cuando lleguemos a la parte del rabillo.
De ésta manera tan fácil tenemos las fresas "vacías" y enteras!!