No, no es normal. La Toxoplasmosis es una enfermedad invisible, la mayoría de las personas la padece sin darse cuenta y desarrolla sin mayor problema las defensas necesarias.
El problema aparece cuando una mujer que no ha pasado antes esa enfermedad y por tanto no tiene anticuerpos queda embarazada, ya que en caso de enfermar el feto tiene un 40% de posibilidades de sufrir malformaciones.
En la práctica totalidad de los casos el contagio se produce al ingerir los quistes del parásito en la carne poco hecha, verduras y frutas mal lavadas, embutidos o huevos crudos.
La mayor parte de los gatos caseros nunca en toda su vida adquieren la toxoplasmosis. Lo que suelen contagiarse son aquellos que hacen vida al aire libre y comen carne cruda (cazan ratones y pajarillos).
Los gatos que adquieren el parásito solo están en disposición de contagiar durante unas dos semanas a lo largo de toda su vida. Ya sería puntería que coincidiera con el embarazo de su dueña. Además los parásitos están en las heces del animal,es contagioso durante 2 semanas en la vida del animal y tienen que pasar al menos 24 horas desde que defeca.
Por lo que la mujer debería coger las heces del animal con las manos, en el momento en que puede trasmitir la enfermedad, y chuparse los dedos. Cosa que personalmente, creo es poco menos que imposible.
Bastaría por tanto con recoger a menudo los excrementos de la caja de arena del animal, empleando guantes y lavándose después bien las manos. O más sencillo: dejando que lo haga otra persona.
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